sábado, noviembre 18, 2006

El Más Grande: Muhammad Ali (Parte II)

Fuente: The Encyclopedia of Pop Culture.
Quizás por su actitud como hombre show que trascendió el mundo del deporte Mohammad Alí se convirtió en un referente de la CULTURA POP. La humildad no era precisamente su mayor virtud. Su estrategia era llamar la atención e influir sicológicamente en sus rivales.
Mientras se preparaba para su primera pelea por título mundial contra Sonny Liston, Ali se transportaba en un bus pintado de naranja, verde, rojo, amarillo y azul con una leyenda que decía: “Cassius Clay, el boxeador más colorido del mundo”. En el otro lado del bus, había una predicción: “Liston es grande pero caerá en el 8”.
Las profecías se convirtieron en otra de las marcas registradas de Alí para llamar la atención y ablandar contrarios. El hasta entonces aburrido evento de pesar los rivales fue convertido por Alí en un primer round con toda suerte de comentarios, gritos, rimas, extravagancias, amagues de bronca y por supuesto profecías. Mientras se pesaba antes de la pelea con Liston corrigió la predicción del bus y le dijo varias veces: “te voy a noquear en el sexto” . La profecía se cumplió.
El título de los pesados originó la admiración mundial por el nuevo héroe. El papa le pidió un autógrafo sin importar su conversión al Islam. El premier soviético Leonid Breznev ordenó a los medios controlados por su gobierno, que hicieran mas notas sobre la carrera del boxeador Yankie.
El líder de color Malcom X cuenta en su autobiografía que en 1.965 cuando llegó a la meca, lo único que se le ocurrió mencionar para que le entendieran era su amistad personal con Mohammad Ali. Sus interlocutores lo mal interpretaron y pensaron que él era el mismísimo campeón, por lo que fue levantado en hombros por cientos de personas.
La influencia de Ali en el mundo Islam originó comentarios como el haber ganado el campeonato del mundo por la ayuda y el mandato de Alá. Asimismo utilizó su credibilidad para servir de mediador en la liberación de 15 rehenes norteamericanos retenidos en Irán por Saddam Hussein.
La religión era un asunto de suma importancia para Ali. En defensa de su título, el retador Floyd Patterson anunció su intención de derrotarlo para quitarle la corona al mundo islámico. Pero no solo eso, floyd se negó a llamarlo por su nuevo nombre, Alí.
Durante el combate, el campeón golpeó sin clemencia al retador pero con el cuidado de no noquearlo antes de los 12 asaltos. Mientras Ali golpeaba a Patterson, le preguntaba “cuál es mi nombre… Cuál es mi nombre” El entrenador de Ali, Angelo Dundee le supilicaba desde la esquina que no hiciera sufrir más a su contrincante.

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