miércoles, noviembre 01, 2006

El Cuarto Blindado Antisecuestro o Panic Room (Parte II)

Si usted está en una finca, en su casa o en su apartamento, y teme un secuestro inminente, puede meterse a un cuarto blindado, donde podrá resistir ataques con armas, herramientas y hasta explosivos por unas dos horas. Los Cuartos de seguridad, también conocidos como Panic Rooms ya se están produciendo en Colombia.
Desde ese cuarto, que mide desde dos metros cuadrados en adelante, usted podrá comunicarse con la policía o con alguna otra autoridad que venga en su ayuda. Y, mientras tanto, podrá sentarse, acostarse, tomar o comer algo si quiere.
Todo depende de qué tan resistente sea usted a la claustrofobia y de qué tan rápida sea la reacción de las autoridades.



Bueno. Y también depende de si usted tiene con qué pagar un cuarto de esa naturaleza, cuyo costo base en nuestro país es de 20.000 dólares; En Estados Unidos, los precios están por el mismo orden. .
El Cuarto de Seguridad es un cuarto modular, a base de ladrillos de acero que se rellenan con concreto, al cual se accede por una puerta blindada que, una vez cerrada, solo puede ser abierta por usted desde adentro.

Los vendedores de este particular cuarto dicen que entre 30 y 40 clientes están "muy interesados" en comprarlo, a pesar del precio y del pago de contado exigido.
Es una idea interesante para todos aquellos que temen un secuestro en un país como el nuestro, donde -a pesar de la reducción de ese delito en los últimos cuatro años- todavía hay un plagio al día, según la Vicepresidencia de la República.
No obstante el lanzamiento del producto fue en Bogotá, los empresarios están pensando en el mercado de España, como una medida de prevención frente a los llamados "secuestros express".
Arturo Arroyo, Jefe de Exportaciones de FAC, la empresa productora de los cuartos, afirma que también existe interés en otros países de la Unión Europea y de Sur América.
En Colombia hasta ahora los principales interesados en comprarlos son personas que tienen fincas o viven en casas campestres.

Según Arroyo, a diferencia de otros cuartos blindados, este "es como montar un lego. Es como cuando uno va al sastre y pide un traje a la medida. Además, se trata de un proceso limpio y rápido".
Arroyo sostiene que los ladrillos de acero vacíos pueden resistir ataques de balas calibre 9 milímetros , pero que si se rellenan de concreto, podrían aguantar ataques de proyectiles calibre 7.62.
Uno de los secretos mejor guardados por los diseñadores es la mezcla de concreto, que la definen según las necesidades de cada cliente.
Julio Roca, quien trabaja en el área de seguridad de un banco internacional en Colombia, comentó que ese tipo de cuartos son una buena opción en ciertas zonas rurales, "donde la gente que tiene una finca no puede ir y debe controlar las cosas a través de cámaras o por Internet".
Pero advierte que "muchas veces la claustrofobia incide para que la gente no entre en ese tipo de cuartos".
En ese caso, sin embargo, quienes se resguardan en Cuarto de Seguridad o Panic Room tienen que decidir si prefieren un encierro voluntario mientras llega la Policía a un encierro a la fuerza por mucho tiempo y por mucho dinero.

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