miércoles, diciembre 13, 2006

Cómo Manejar un Jefe Adicto al Trabajo

La relación entre trabajo y familia es una de las más complicadas de llevar especialmente cuando se tienen hijos pequeños, grandes aspiraciones y obligaciones económicas inmediatas. Pero sin duda lo es más complicada para las mujeres que para los hombres.
Eso parece corroborarlo un informe preparado por The Wall Street Journal.
Hoy en día, muchas madres trabajadoras logran tener horarios flexibles en sus empresas. Pero, cuando los jefes son de los que viven para trabajar, las cosas se pueden complicar
Por ejemplo, hay jefes expertos en convocar reuniones media hora antes de la hora de salida o en pedir tareas en el último momento. Ante la imposibilidad de encontrar a alguien para que cuide a los hijos, las madres trabajadoras no tienen otra opción que decir NO a las solicitudes de sus superiores. Y esto, obviamente, les molesta. El sentimiento de culpa por no estar disponible termina haciendo del trabajo una fuente de estrés para las madres.
Stephen Worchel, un profesor de psicología de la Universidad de Hawai, especializado en conflictos laborales afirma que “Cuando uno decide cómo quiere equilibrar su trabajo con el resto de su vida, está tomando una decisión con consecuencias duraderas”. Afirma que “Si alguien dedica su vida solo a trabajar, seguro que llegará a la cima”.
En algunos casos, las madres logran el equilibrio estableciendo unos parámetros flexibles en común acuerdo con el jefe. Pero muchas veces esa flexibilidad es solo en teoría por que el jefe y los compañeros no van a reducir su ritmo de trabajo para adaptarse a los horarios de las madres. Si necesitan reunirse cuando ellas no está en la oficina, lo harán pese a su ausencia.
Según los psicólogos, las mujeres tienden a preocuparse más que los hombres por los sentimientos de la gente y el bienestar general de un grupo. Quizás eso explica por qué muchas madres trabajadoras se sienten culpables al marcharse cuando aún hay cosas por hacer.
Pero como dice Stephen Worchel “Es inevitable disgustar a otros”, porque siempre habrá momentos en que la gente espera más de su colega con compromisos familiares. Para superar posibles problemas, es necesario tratar de antemano con el jefe temas como las reuniones tardes o el trabajo extra a última hora.
Si usted es madre o padre y quiere tener esta conversación con su jefe, el diario The Wall Street Journal le recomienda: no le reproche a su jefe el hecho de no tener las mismas responsabilidades suyas como padre o madre de familia ni le mencione a qué hora debe recoger a sus hijos de la guardería.
Es conveniente recordarle las veces que él ha respetado su horario y agradecerle por eso. Eso demuestra que valora su trabajo lo suficiente como para haber aceptado concederle un horario flexible.
En un momento en CULTURA GENERAL una posición diferente al equilibrio. La visión de mujeres ejecutivas que afirman que la cima corporativa vale la pena.

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