viernes, septiembre 22, 2006

La Comida Al Instante Con El Microondas

¿Qué le provoca comer? Saque algo de la nevera, póngalo 40 segundos en cocción rápida y ya está .. su cena está servida. Este proceso simple explica la funcionalidad detrás de un electrodoméstico que con toda seguridad está en su hogar: el microondas.
Originalmente conocido como Radarange, este aparato es el ícono de la CULTURA POP que mejor explicaba lo fácil, descomplicada y perezosa que podía ser la vida moderna.
Este proceso de agitar moléculas del agua al interior de los alimentos hasta que se calentaran, fue descubierto por puro accidente. Ocurrió en 1.942 en la ciudad de Waltham, Massachussets en una empresa llamada Raytheon. Uno de sus empleados, un inventor llamado Percy Spencer, estaba testeando un componente de un radar llamado “tubo magnetron”.
Al Señor Spencer le encantaban tanto los chocolates que mantenía una barra en su bolsillo. Después de la prueba con el tubo magnetron, tuvo un antojo de su golosina preferida así que se llevó la mano a su bolsillo donde lo único que encontró fue una sustancia pegajosa. El chocolate se había derretido. Luego puso una bolsa de granos de maíz y todas explotaron en su interior. Spencer sabía que estaba frente a algo importante.
Sin embargo el desarrollo del microondas tomó bastante tiempo para convertirse en lo que es hoy. Los primeros modelos eran gigantes, costaban una fortuna, arruinaban la comida y eran peligrosos. Fue solo hasta 1.965 cuando la compañía Keishi Ogura lanzó el primer modelo de tamaño y precio manejables que el microondas comenzó a popularizarse.
La presentación del aparato a los medios incluía demostraciones de cómo hacer un pastel en 15 minutos, cómo freír tocineta en 50 segundos y como hacer un huevo en menos tiempo aún. Todos quedaron sorprendidos y el Microondas inició la conquista de las cocinas norteamericanas a finales de los 60. En Colombia, la venta en escala de este electrodoméstico solo empezó a ser notable a principios de los 80.
La popularización del microondas en Estados Unidos trajo consigo una serie de divertidos rumores: Se contaban historias como la de una anciana que trató de utilizarlo para secar su perro chihuahua; claro que también existían las versiones con gatos y loras. También se construían relatos sobre hippies y niñeras que bajo el efecto de las drogas, secaban bebés recién bañados en el aparato.
El tema que motivaba estas leyendas era la indolencia. Se decía que apelar a la ley del menor esfuerzo utilizando el microondas invitaba al desastre. Y al final quedaba una lección o moraleja: usted será castigado por ser perezoso.
Tal vez ese no sea el problema. Lo triste es perderse el encanto de una buena comida hecha despacio y sin el afán del tubo magnetron que derritió el chocolate del Sr. Spencer

No hay comentarios.: